1 dic 2022
El jefe de Gabinete del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Felipe Miguel, confirmó este jueves que el Obelisco tendrá un ascensor para subir a su cima, un anuncio que estaba demorado desde hace meses y que se materializa a un año de finalizar el mandato de Horacio Rodríguez Larreta en la gestión porteña.
Mientras que el Empire State y la Torre Eiffel tienen una altura de 381 y 300 metros, respectivamente, el Obelisco de Buenos Aires tiene una marca ostensiblemente menor de casi 68 metros.
Con sus 67,5 metros de altura, el Obelisco posee una infraestructura mucho más simple que los otros dos íconos, dado que es una construcción hueca de hormigón armado.
Base del Obelisco. (Adrián Escandar/Infobae)
Hasta el momento, la única forma de llegar a la cima del Obelisco es mediante una escalera de hierro recta con 206 escalones, que está intercalada por 7 descansos cada 8 metros y uno a 6 metros. Las estimaciones marcan que son 15 minutos los que se tardan para llegar desde la base.
Dado el achicamiento progresivo de la construcción en la medida que se asciende, únicamente es viable la colocación de un único ascensor que finalice metros antes de llegar a la cúpula, debiendo hacer ese último tramo a pie.
Entre otras cifras, el monumento ubicado en París tiene cinco ascensores: tres ubicados en los pilares Norte, Este y Oeste, disponibles para usos turísticos; uno exclusivo para el famoso restaurante Jules Verne en el pilar Sur; y un montacargas o ascensor de servicio con propósitos múltiples.
El rascacielos de Nueva York, por otra parte, tiene un total de 73 ascensores, número que fue ampliado de las 64 unidades con las que contaba originalmente la edificación. Más de ocho de estos son de alta velocidad, lo que permite llegar en cuestión de decenas de segundos al mítico observatorio del piso 102, a una altura de 115 metros sobre el nivel de la calle.
El ascensor de la Torre Eiffel.
El Obelisco de Buenos Aires es el ícono más distintivo de la capital argentina. Emplazado en una de las intersecciones más transitadas de la ciudad, entre Av. 9 de Julio y Av. Corrientes, el monumento fue planificado por el arquitecto Alberto Prebisch e inaugurado en 1936 en conmemoración del IV centenario del primer asentamiento español en el Río de la Plata.
Sobre el suelo de la plaza se destacan los escudos de las provincias argentinas. En este terreno se alzaba antiguamente la iglesia San Nicolás de Bari, en cuya torre se izó por primera vez la bandera argentina en 1812.