11 oct 2023
Investigadores argentinos identificaron que una molécula (TNF) es responsable de la muerte de las células que se trasplantan al cerebro durante tratamientos experimentales contra el Parkinson.
Este descubrimiento abrió una esperanza para mejorar la eficacia de las terapias que apuestan a revertir los efectos de la enfermedad. La investigación fue publicada en la revista científica Plos One de acceso abierto.
La TNF "es la que produce la muerte de las neuronas trasplantadas", explicó a Télam Fernando Pitossi, jefe del Laboratorio de Terapias Regenerativas y Protectoras del Sistema Nervioso Central de la FIL y uno de los autores del paper.
La enfermedad es un trastorno neurológico progresivo. Sus síntomas motores se producen principalmente por la muerte de las neuronas dopaminérgicas de una zona del cerebro.
"La supervivencia de las células trasplantadas es baja. Dado que cada trasplante provoca una respuesta inflamatoria que puede afectar a la supervivencia y diferenciación celular", indica el artículo.
Los tratamientos actuales no detienen su avance ni permiten reestablecer el funcionamiento de lo perdido.
"En la actualidad hay terapias farmacológicas, o sea, con medicamentos; hay terapias quirúrgicas como por ejemplo cuando se trasplanta un electrodo, y lo que se está probando ahora son terapias celulares, en las que hay mucha expectativa", detalló Pitossi al medio citado.
El investigador explicó que estas terapias consisten en inyectar un tipo de neurona derivadas de células madre que "liberan dopamina en el cerebro y están en fase experimental.
Además, el especialista contó que en estos momentos se realizan tres ensayos clínicos con estas neuronas que se obtienen en un laboratorio a partir de la célula madre pluripotentes, con la cual trabajan en su laboratorio.
Estos desarrollos utilizan DA-CM como las que analizó el grupo de Pitossi: uno comenzó en 2018 en Japón; 2021 en los Estados Unidos; y este año en Suecia y Gran Bretaña.
El trabajo del equipo consistió en buscar una respuesta ante la muerte del 90% de las células inyectadas. "La hipótesis que teníamos fue que esto sucedía por la inflamación que se produce en el cerebro pos trasplante", afirmó el investigador.
Por otra parte, para que llegue a ser funcional para los pacientes se requiere de más estudios dado que la inhibición de la molécula podría tener "efectos paradojales".
El primer estudio clínico sobre terapia celular para Parkinson se realizó hace 35 años, según informó la Agencia CyTA Leloir.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), más de 8.5 millones de personas padecen la enfermedad en el mundo, afecta sobre todo a mayores de 65.
Es la segunda enfermedad neurodegenerativa más frecuente después del mal de Alzheimer. En la Argentina se estima que existen entre 70.000 a 100.000 pacientes afectados.
La afección degenerativa del cerebro está asociada a síntomas motores (lentitud de movimientos, temblores, rigidez, trastornos de la marcha y desequilibrio) y a una amplia variedad de complicaciones no motoras como deterioro cognitivo, trastornos mentales y trastornos del sueño, entre otras.
Al progresar, genera limitaciones en distintos aspectos de la vida cotidiana y da lugar a altas tasas de discapacidad y necesidades de atención. De acuerdo a estudios recientes de Scott Johnson, especialista estadounidense en economía de la salud, estiman que un 20% de enlentecimiento en la progresión del Parkinson significaría un ahorro para el sistema de salud de Estados Unidos de u$s 60.657 por paciente.
Fuente: El Cronista