16 jun 2024
La celebración este domingo del Día del Padre se presenta una oportunidad para reflexionar sobre la conexión entre la paternidad efectiva y el liderazgo. Según Inc. This Morning, líderes y padres comparten diversas prácticas que no solo influyen en el desarrollo personal, sino también en el éxito organizacional y familiar. A continuación, se presentan seis prácticas derivadas de observaciones en la paternidad positiva que podrían aplicarse al liderazgo.
Escuchar: La base del entendimiento Escuchar atentamente es un pilar en la paternidad y el liderazgo. Sin una escucha activa, se carece de comprensión sobre las necesidades y preocupaciones de los demás. Un punto vital es evitar las conversaciones unidireccionales y priorizar la comprensión. Según el medio, “Escuchar atenta y activamente comunica visibilidad y comprensión, una afirmación silenciosa que dice: ‘Te veo’”. Esta práctica incrementa la confianza y fortalece la relación entre líder y equipo, facilitando la toma de decisiones informadas.
Paciencia: Componerse ante la adversidad La paciencia y la tolerancia son cualidades cruciales tanto para padres como para líderes, especialmente cuando lidian con situaciones adversas o conflictos. En el ámbito del liderazgo, especialmente en pequeñas empresas, mantener la compostura puede resolver inquietudes y preservar relaciones. La paciencia permite a los líderes superar reveses y perseverar ante circunstancias adversas, reconociendo que el éxito toma tiempo para manifestarse.
Apoyo al desarrollo: Una inversión emocional Los padres a menudo anteponen las necesidades de sus hijos a su propio bienestar, escuchando, aconsejando y apoyando emocionalmente, incluso después de largas jornadas laborales. En el entorno laboral, brindar apoyo tangible, ya sea financiero, en términos de oportunidades o de ascensos, y el estímulo emocional, puede crear un ambiente enriquecedor. Los líderes que “ofrecen apoyo tangible o estímulo emocional contribuyen significativamente a fomentar la equidad y un entorno enriquecedor”.
Modelar comportamientos: Predicar con el ejemplo Los niños y los empleados confían y respetan más a aquellos padres o líderes que predican con el ejemplo. Un buen líder demuestra honestidad, transparencia, responsabilidad y determinación. Estas conductas fomentan la confianza y la credibilidad dentro de las organizaciones, promoviendo un entorno de trabajo positivo. Este liderazgo basado en el ejemplo es fundamental para inspirar a otros a través del comportamiento ejemplar.
Comunicación efectiva: Validar a través del diálogo Las habilidades de comunicación sólidas son vitales tanto en la paternidad como en el liderazgo eficaz. Expresar claramente la visión, objetivos y expectativas facilita la obtención de resultados deseados y promueve la satisfacción. Según el medio, “Proporcionar comentarios constructivos es esencial para mantener el curso correcto y fomentar el crecimiento personal y profesional”.
Empoderamiento: Delegar para crecer Un liderazgo efectivo implica discernir cuándo ofrecer ayuda y cuándo dar espacio. La microgestión priva a los empleados y a los niños de la sensación de control sobre sus propias circunstancias. Según Simon Usifo, presidente de la empresa creativa global 72andSunny Amsterdam, “el verdadero liderazgo se centra en empoderar a otros para que crezcan y preparar a todos los que te rodean para el éxito”. Esto promueve el crecimiento personal y profesional, además de generar una sensación de autonomía que es esencial para el desarrollo.
Adopción de métodos de crianza positiva El impacto de los métodos de crianza positiva también resalta la importancia del enfoque empático y respetuoso hacia los niños. Según un estudio publicado en Health And Addictions en 2017, los problemas de conducta en niños están asociados a altos niveles de castigo. Las técnicas de crianza positiva demuestran tener efectos significativos sobre la conducta de los padres y, por ende, de los menores, promoviendo ambientes libres de violencia y manipulaciones.
Método Paternidad Efectiva: Transformación en la crianza El Método Paternidad Efectiva (MPE), co-creado por Gabriela González, es un enfoque innovador que busca mejorar las relaciones padres-hijos sin recurrir a gritos, golpes, amenazas o manipulaciones. González asegura que “el MPE puede ayudar a resolver problemas globales como violencia y abandono, ya que cambia la manera obsoleta de educación de generaciones pasadas”. El método se basa en fortalecer los cuatro fundamentos del “yo sano”: confianza, valía, pasión y conexión, mejorando así las relaciones no solo entre padres e hijos, sino también a nivel personal y social.
Literatura recomendada para padres, de acuerdo con el diario La Vanguardia, hay textos esenciales para padres que desean una crianza efectiva y enriquecedora. Entre ellos destacan:
Estos libros proporcionan herramientas esenciales para una crianza basada en el amor y la comprensión, paralelismos que se extienden al ámbito del liderazgo efectivo
Fuente: Infobae