Estambul: un avión se partió en tres durante el aterrizaje

 En plena maniobra de aterrizaje, un avión de la aerolínea Pegasus con 177 pasajeros se salió de la pista en el aeropuerto de la ciudad turca de Estambul, Sabiha Gokcen, y se partió en tres. Según el reporte del gobernador de Estambul, hay por lo menos 120 heridos, y ninguna víctima fatal.

El ministro de Transporte tueco, Mehmet Cahit Turhan, fue el primero en dar información tras el accidente, acurrido en el atardecer de Turquía y afirmó que por el momento no había víctimas fatales. Agregó además que la causa del suceso se debió a "un violento aterrizaje".

El avión de Pegasus se despistó y partió en Estambul

" Se trasladaron en ambulancias a los heridos del aeropuerto de Sabiha Gökçen a los hospitales de los alrededores. Nuestros esfuerzos de evacuación iniciados por nuestros equipos de emergencia continúan. Seguiremos compartiendo novedades", escribió Yerlikaya en su tuit. Hasta ahora se desconoce el grado de gravedad de los heridos.

Según el gobernador de Estambul, fueron trasladados 52 heridos del aeropuerto a los hospitales de la zona 

El avión, de la compañía low-cost turca Pegasus Airlines, aterrizó en medio de malas condiciones meteorológicas, informó la cadena televisiva NTV, que mostró imágenes del fuselaje destrozado en tres partes y de los pasajeros siendo evacuados a través de de las hendiduras del avión. NTV agregó que hubo un incendio dentro del avión, pero que fue controlado.

La nave llevaba 177 personas, 171 pasajeros y 6 tripulantes, y realizaba el recorrido de la ciudad turca de Izmir -o Esmirnia- a Estambul, ciudad esta última que durante toda la jornada fuertes vientos y lluvias.

El aeropuerto Sabiha Gocken debió ser cerrado tras el accidente y los vuelos se desviaron al aeropuerto internacional de Estambul. El aeródromo donde ocurrió el accidente del avión de Pegasus es uno de los tres con los que cuenta la ciudad turca, y se encuentra en la zona asiática de la ciudad.

El avión salió completamente de la pista de aterrizaje y se partió en tres pedazos

Fuente: La Nación