sábado 20 de abril de 2024

Noticias | 24 abr 2020

"Con protocolos adecuados, todas las actividades de servicios podrían abrir"

¿Cuándo saldremos de la cuarentena? ¿Qué pasó en casos similares al de Tierra del Fuego con la reapertura y cómo se puede reactivar la economía sin generar otro brote, en esta entrevista al Director de Clínica San Jorge, Dr. Sánchez Posleman


¿Cómo evalúa el desarrollo de la pandemia en la provincia?

A punto de cumplirse ya casi seis semanas de medidas de aislamiento social, preventivo y obligatorio, nuestro equipo de Epidemiología de Clínica San Jorge evalúa de manera favorable el desarrollo de la respuesta sanitaria a la pandemia en Tierra del Fuego. El recuento semanal de casos nuevos se mantiene estable, los pacientes internados han respondido a los tratamientos y es muy importante que no se hayan contabilizado aún defunciones. Todo esto habla de un buen trabajo conjunto del sistema de salud de la provincia tanto en las medidas prehospitalarias como la atención en los hospitales.

 

¿Cuál es la proyección para los próximos meses?

Para responder en forma correcta a esa pregunta hay que diferenciar entre modelos estadísticos y modelos epidemiológicos. Muchas veces se confunden los resultados de las proyecciones con uno u otro modelo. Los modelos estadísticos se basan en promedios de casos y defunciones, obtenidos de datos de la pandemia en otras regiones, como China, Italia, España, etc. Sirven para comparar la magnitud del brote en uno u otro lugar pero no son útiles para hacer predicciones. Para proyectar escenarios futuros es necesario recurrir a modelos epidemiológicos. El modelo que usamos es el de la Escuela de Higiene de Londres, que divide a la población en 4 grupos: susceptibles, expuestos, infectados y removidos. Como en la provincia, a diferencia que ciertas regiones de Europa o EEUU el número de casos ha sido controlado, la población de susceptibles, o sea los que se pueden infectar sigue siendo alta, calculamos un 95% de la población. Mientras en Tierra del Fuego mantengamos las medidas de distanciamiento y de barrera (higiene de manos, tapabocas, equipos de protección personal, etc), el número de susceptibles se mantendrá elevado, el de expuestos bajos y el de infectados aún menor. Por lo tanto nuestra proyección es que vamos a convivir con el virus durante un tiempo aproximado de 12 a 18 meses, si es que no se dispone de una vacuna antes de ese tiempo.

 

¿Eso significaría que hay que seguir con la cuarentena durante todo ese tiempo?

De ninguna manera. Porque el aislamiento social, preventivo y obligatorio es sólo una de las medidas no farmacológicas para contener la pandemia. La estrategia es intentar volver a un marco de normalidad manteniendo las demás medidas: esto es el aislamiento de los casos sospechosos y confirmados, la cuarentena estricta de los contactos, las medidas de distanciamiento social y las medidas de barrera. Para lograr eso hay que reforzar la Dirección de Epidemiología, fortalecer los equipos de vigilancia y seguimiento de casos, y diseñar en la comunidad protocolos que permitan respetar el distanciamiento social y la higiene. Se puede salir de la cuarentena, pero debe ser una salida progresiva, escalonada y basada en conceptos de epidemiología y medidas higiénicas.

 

La actividad comercial es una de las más productivas de nuestra provincia, ¿que comercios deberían reabrir?

A esta altura de la pandemia, en nuestra provincia no hay razón alguna para no liberar toda actividad comercial, es decir se debería permitir que todos los comercios minoristas puedan vender sus productos sean de primera necesidad o no. Ahora bien, la alta contagiosidad del coronavirus, nos obliga a cambiar el paradigma del comercio. Durante los próximos meses, la venta de productos debe hacerse casi exclusivamente en forma online con entrega a domicilio. Esta modalidad nos puede parecer complicada a los de nuestra generación, pero los más jóvenes ya hace tiempo que están acostumbrados al e-commerce. Es solo cuestión que aprendamos también el resto de la sociedad. Lo que es importante recalcar es que un sistema eficiente de entrega de productos a domicilio no puede funcionar con una ciudad sitiada, con calles cortadas y controles policiales masivos. Es necesario de a poco, volver a permitir una fluidez en el transito vehicular, con controles como siempre, pero que estos controles no afecten la logística necesaria para alcanzar la reactivación comercial. Por otro lado es fundamental que los comercios implementen medidas para asegurar el distanciamiento y la higiene en los locales. En cuanto al distanciamiento, se debe evitar la aglomeración de clientes mediante entrega de turnos o bien con una extensión de horarios de apertura al público. Desde el punto de vista epidemiológico es preferible que un local abra las puertas en horario corrido por ejemplo de 8 a 20 hs, permitiendo de este modo que los clientes se distribuyan y no horarios limitados. Esto permite también que los empleados no se crucen, de manera que no sea necesario cerrar totalmente el negocio si hay contagios. Por otra parte los comercios deben asegurar elementos de protección personal en sus empleados, proteger los productos exhibidos mediante paneles transparentes y ofrecer a los clientes higienes de mano y tapabocas.

 

¿Qué otras actividades económicas piensa deben reabrir?

Con protocolos adecuados, todas las actividades de servicios deberían reabrir. Esto incluye a gasistas, plomeros, electricistas, jardineros, peluquerías, etc. Muchas de estas actividades ya tienen en su protocolo el requisito de equipos de protección, por ejemplo muchas peluquerías ya viene usando guantes, barbijos y delantales. Es necesario regular las salas de espera para evitar el agrupamiento de gente y optimizar las medidas higiénicas para proteger al cliente.

 

¿Qué opina sobre las medidas implementadas por la provincia para limitar la circulación de vehículos según la patente o por DNI?

Creo que estas medidas pueden tener utilidad en un determinado momento de la pandemia, que es cuando necesitábamos aplanar la curva de casos, esto es dar tiempo para preparar nuestros sistemas sanitarios para enfrentar una posible ola de casos de coronavirus. En medicina crítica tenemos un modelo de actuación que se basa en intervenir, evaluar e identificar. Luego de decidir una intervención, nos tomamos un tiempo y evaluamos la respuesta, identificamos nuevos problemas y volvemos a intervenir. La pandemia nos obliga también a ir revisando nuestras intervenciones, de acuerdo con el marco epidemiológico del momento y modificarlas si es necesario. En un contexto de transmisión controlada, el riesgo epidemiológico que que una familia salga en su auto a dar una vuelta media hora por la ciudad, no es significativo, lo mismo que si un vecino decide salir a caminar en un área despejada. Deberíamos empezar a balancear el riesgo de infección por coronavirus con los riesgos de enfermedades cardiovasculares por el sedentarismo oblgiado. Tal vez podríamos usar estos mismos sistemas de terminación de DNI o patente para dar permisos a peatones y a conductores, sin necesidad que tengan que justificar que salen para comprar un alimento esencial.

 

¿La liberación de la cuarentena no podría llevar a una segunda ola de casos de infección por covid 19?

Estamos siguiendo muy de cerca la evolución de la pandemia en otras partes del mundo, por ejemplo en Hokkaido, una isla de Japón con mucha similitud por su clima y su turismo con Tierra del Fuego. Luego de una primera ola que fue contenida a tiempo, se liberó abruptamente la cuarentena, no se cumplieron medidas de distanciamiento, se reabrieron escuelas, y no se hicieron todos los test necesarios. Entonces los casos, se dispararon y ahora tienen una segunda ola de coronavirus. Esto puede puede llegar a pasar si la liberación de la cuarentena no se hace de forma ordenada y si el sistema de vigilancia epidemiológica se relaja.

 

¿Además del coronavirus, que otras cuestiones sanitarias que más le preocupan en este momento?

En estas semanas estuvimos abocados a aprender sobre el COVID-19, como se contagia, cuales son las manifestaciones clínicas, cual es el tratamiento más adecuado, como proteger a nuestro personal. Se llevaron a cabo cambios edilicios y adecuación de equipamiento para preparnos a la pandemia. Como resultado de un trabajo en equipo con el subsistema público, en cuanto a lo asistencial, nos enfocamos en este tiempo a la atención de los pacientes con urgencias no COVID-19. Pero como institución de salud debemos estar atentos a otros dos grandes problemas que pueden generarse si estamos enfocados solo a estas cuestiones. Uno de estos problemas son las enfermedades crónicas no transmisibles (obesidad, diabetes, hipertensión, sedentarismo) y otro son las patologías de salud mental relacionadas directa o indirectamente con la pandemia, como el síndrome de estrés postraumático, el burnout en el equipo de salud y la patología psicosocial derivada de las crinsis económicas y las desigualdades en salud. Desde la institución estamos diseñando estrategias de atención para detectar y actuar en forma precoz sobre esta problemática.

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