viernes 18 de julio de 2025

Noticias | 9 dic 2020

Sociedad

Córdoba. Por la golpiza a un joven imputan a dos rugbiers, uno de ellos, hijo de un ex Puma

La Justicia imputó, sin orden de detención, a dos rugbiers del club Tala que atacaron a un joven de 18 años cuando no los dejaron entrar en una reunión por un festejo de egresados a la que no estaban invitados.


 La Justicia imputó, sin orden de detención, a dos rugbiers del club Tala que atacaron a un joven de 18 años cuando no los dejaron entrar en una reunión por un festejo de egresados ala que no estaban invitados. La causa está caratulada como "violación de domicilio, daños y lesiones leves". El fiscal Horacio Vásquez indicó que la investigación sigue, que todavía hay pruebas por recolectar.

La víctima, Lautaro Insúa, de 18 años, sufrió la rotura de su nariz, fractura de maxilar y fisura de sendas cuencas orbitales producto de la paliza que recibió el domingo a las 3:30 cuando los dos imputados, y otros dos amigos, ingresaron en la vivienda del barrio cerrado Lomas de la Carolina donde se desarrollaba un festejo por el fin del curso escolar. No estaban invitados y cuando les dijeron que se fueran comenzó la pelea.

Los imputados tienen 17 y 18 años. El mayor es Mateo Soler, hijo del ex Puma Facundo Soler; el joven habló por Canal 12: "Yo entré a la casa y me encontré con Lautaro; es la primera persona que me cruzó. Me empezó a sacar, a agarrar fuerte. Discutimos, seguía gritando, me metió una trompada y me tiró para atrás, no sé si me quiso tacklear. Me tiró contra unos alambrados y cuando fui al piso con él, me lo saqué de encima y reaccioné sin pensar, le metí dos trompadas en la cara".

Su padre, Facundo Soler, insiste con ese relato y plantea que Insúa "estaba, obviamente, con efectos del alcohol. Y lo empezó a empujar". Negó que su hijo estuviera alcoholizado. "No estaba borracho. No toma alcohol. Es extremadamente sano". También apuntó que Mateo pesa 80 kilos y el denunciante, 110.

Insúa asegura que todo eso no es real y que tendrán que probar lo que dicen en la Justicia. Su abogado, Carlos Nayi, subraya que hubo superioridad numérica y física y que los golpes "fueron a la cabeza: un golpe es suficiente para matar, esto excede lo que pueden ser lesiones graves, por eso se ha pedido la detención de los cuatro, que siguieron haciendo una vida normal".

El grupo, cuando llegó a la guardia del barrio cerrado, pidió autorización para ir a un domicilio, pero fueron a otro, donde se celebraba el encuentro entre alumnos y había algunas madres.

La Unión Argentina de Rugby (UAR) sacó un comunicado de repudio tras los hechos de violencia; el club Tala Rugby lo hizo ayer y separó a los jugadores de sus planteles. La entidad nacional indicó que "repudia y condena enérgicamente cualquier manifestación de violencia e informa que los jóvenes fueron suspendidos provisoriamente por las autoridades del club para realizar actividades".

Repasó que el club cordobés inició una investigación sobre los sucesos y contó que la UAR comenzó en febrero el proyecto "Rugby 2030, hacia una nueva cultura", un programa que tiene como objetivo reconocer, responsabilizar y resolver la conflictividad relacionada con el rugby en la Argentina, buscando reducir la violencia en todos sus aspectos.

Fuente: La Nación

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