Salud y sol en Tierra del Fuego: consejos del Dr. Alba para el verano

Tierra del Fuego es única. Además de los visitantes que recibimos cada verano, cada vez más familias fueguinas deciden disfrutar sus vacaciones en la isla. Entrevistamos al Dr. Juan José Alba Capitaine, jefe de Servicio de Pediatría y Neonatología de Clínica San Jorge, para que nos transmita los cuidados básicos de la salud durante la temporada estival, especialmente la de los más chicos. 

Muchas familias deciden vacacionar en verano en Tierra del Fuego: algunas familias locales se quedan, otras vienen de otras provincias o incluso del extranjero. Como pediatra, ¿cuáles son las recomendaciones para los niños que pasan el verano en la isla?
-Así es: muchas familias, entre las que incluyo la mía, preferimos permanecer en verano en la isla y disfrutar de las posibilidades que ofrece el verano fueguino. Además, observamos cada vez más turismo familiar proveniente de otras provincias para esta época del año. Nuestra primera recomendación son los cuidados ante las radiaciones solares. Debido a la proximidad que tenemos con el agujero en la capa de ozono, durante estos meses, cuando estamos al aire libre estamos recibiendo radiación solar de alta intensidad. El riesgo se potencia ya que, por efecto del viento y la baja temperatura del aire, se minimiza el efecto térmico del sol y como resultado pasamos muchas horas expuestos a él sin darnos cuenta, hasta que aparece el eritema o, en el peor de los casos, la quemadura solar. La recomendación general es: usar un factor de protector solar de al menos  30 FPS; usar gorro y anteojos negros cuando salimos afuera, sobre todo en caso de caminatas o salidas prolongadas al aire libre.

Este año, una de las noticias que más espacio está teniendo en los titulares de los medios del norte del país son los mosquitos, las picaduras y las enfermedades transmitidas por ellos. ¿Hay riesgo de estas enfermedades en Tierra del Fuego?
Afortunadamente, no. No hay circulación del mosquito Aedes aegyptus, que es el vector del dengue y otras enfermedades febriles. Sí tenemos circulación de otro Aedes, también llamado mosquito charquero, que solemos encontrar en algunos senderos en zonas húmedas del bosque, sobre todo si las temperaturas son más elevadas, y que también puede picar a los humanos. La recomendación, sobre todo si vamos a salir al bosque, es llevar pantalones largos, mangas largas y algún repelente para mosquitos.

¿Qué otras recomendaciones piensa que son útiles para las familias, sobre todo pensando en las salidas al campo, caminatas por el bosque, etc.?
Mis recomendaciones son: planificar las salidas. Asegurarse de  llevar hidratación, y una vianda liviana que incluya frutas. Los niños y las niñas tienen en general menor tolerancia a grandes esfuerzos, por lo que sugiero que las caminatas o salidas tengan duraciones prudenciales de no más de 3-4 horas y con descansos cada 45 minutos o una hora. También sugiero llevar siempre indumentaria adecuada, que incluya una campera impermeable y, sobre todo en los más pequeños, una muda de ropa: hay que tener en cuenta el clima lluvioso y el ambiente húmedo de los bosques, que incluye charcos, cursos de agua, turbales, etc.

Por último, ¿tiene alguna anécdota o caso curioso que le haya tocado atender y quisiera compartir con nosotros?
Por supuesto. Hace unos años, en la guardia de Pediatría, luego de un día excepcionalmente soleado en nuestra ciudad de Ushuaia, atendí a una familia de turistas norteamericanos, preocupados porque su hijo de unos 4 o 5 años presentaba una erupción con ronchas en todo el cuerpo. Analizando el caso, llegué a la conclusión de que era una urticaria solar, es decir ronchas producidas por la exposición al sol sin usar protector solar. Contrariados, los papás me replicaron: “Nosotros vivimos en Arizona, tenemos sol los 365 días del año!!!” “Claro”, les respondí, “pero en el norte ustedes tienen la capa de ozono que los protege y aquí no”. Respuesta que los sorprendió, porque habían escuchado que el agujero en la capa de ozono estaba cerca de la Antártida, pero no se percataron de que en Tierra del Fuego estaban casi en la Antártida...