
Noticias | 16 jul 2024
Debate sobre la edad de imputabilidad: "El sistema penal no soluciona las condiciones de seguridad o inseguridad"
Gustavo Ariznabarreta, ex jefe de Defensores del Poder Judicial provincial, cuestiona la propuesta del Gobierno nacional para bajar la edad de imputabilidad a 13 años, afirmando que no aborda las causas reales de la inseguridad.
Gustavo Ariznabarreta, ex jefe de Defensores del Poder Judicial provincial, comentó sobre el proyecto del Gobierno nacional para bajar la edad de imputabilidad a 13 años en Mañanas Diferentes por FM Espectáculo 93.1.
Expresó: "¿Qué va a pasar cuando los menores maten a los 8 o 9 años? La sociedad es como una botella de gaseosa. Si la agito, la vuelco, la tiro, se produce una presión tremenda. Cuando la abro, lo que sale es la inseguridad. Entonces ataco eso, pero no lo que la genera".
“Hace años que discutimos sobre bajar la imputabilidad y generar un sistema penal juvenil. No es lo mismo, son dos cosas distintas. Nos quedamos en eso y vemos lo que pasa en otros países, que tienen otras realidades. Es una discusión político-institucional y político-criminal. Lo más fácil es decir que hay que bajar la edad de imputabilidad”.
“El homicidio y el robo, los delitos más relacionados con la adolescencia, no son de grandes ni de chicos. ¿Se puede manejar, conforme a la ley, un chico de 13 años respecto de un hombre de 30? ¿Tienen los mismos frenos y capacidad jurídica y psicológica? No. Un homicidio cometido por un hombre de 30 años no puede tener la misma sanción que el de un chico de 13”.
“¿Por qué un número determinado es lo que define la capacidad jurídica y no un exhaustivo control psicosocial de lo que hace y lo que es?”.
“Se confunde modificar un sistema penal juvenil, porque viene de años atrás, de corte paternalista e inocuizador: El joven molesta, lo saco de en medio y quedan en libertad sin pena y sin sanción penal. No tengo una proyección acertada de lo que va a pasar”.
El sistema penal “no hace que seamos una mejor sociedad y que tengamos un mejor sistema de educación. Está roto el tejido social: No hay límites, ni principios, ni valores. Entonces es difícil que el producto de nuestra sociedad, cada vez más marginalizado, sea conforme a la ley”.
“El populismo atraviesa todos los escenarios ideológicos. Desde ese lugar, es más fácil decir ‘vamos a bajar la inseguridad metiendo presos a los jóvenes que cometen delitos’. El resultado no es ese. La experiencia muestra que a mayor poder punitivo, no bajan los delitos. Analicémoslo en los mayores. No bajaron los femicidios porque hay una política pública para penalizar esos delitos. Sigue en alza”.
“¿Qué hacemos en medio? Porque implica toda una estructura carcelaria de menores, que no la tenemos. El problema no es solo dónde meterlos, sino qué haces. ¿Cómo reinsertás a alguien que nunca estuvo insertado? Porque yo me decido salir de la regla social, cometo un delito, y la cárcel me reinserta, porque tuve dónde estar. ¿Qué sucede con el que nunca tuvo dónde estar?”.
“Mientras yo no baje la presión de la botella, lo que va a salir de pico será esto. No alcanzará la cárcel, ni el sistema político. Si por uno que metés preso surgen siete, es una cuestión de costo y beneficio. No son 13, 14 o 15 años. Algunos querían 12. ¿Por qué 13 y no 8? Es un zócalo de una noticia para decir ‘hemos cumplido y, mientras tanto, la máquina sigue generando gente fuera del sistema”.
“Me ha tocado defender o asistir a un abuelo, a su hijo y a su nieto. Es decir, tres generaciones en un rango de 30 años de trabajo. Hay tres generaciones en las que el trabajo y la escuela no entraron a esa casa. La escuela no está para suplantar a la familia. Si no hay amor y límites en casa, el Estado te termina esperando en el sistema penal”.
“Esto atraviesa todos los estadios sociales. Hay cada vez más corrupción política, institucional y pública. Muchas veces esto no entra en la lectura social. Nos hace ruido el pibe que robó, quizás mató y demás. Ahora, estadísticamente se sabe que la incidencia de menores es bastante menos alta en términos de lo que se está diciendo. Hace unos años rondaba el 12%”.
Habló sobre la intención de extender el derecho a voto optativo a los 13 años y opinó que “el voto no debería ser obligatorio ni para los adultos. Yo debería elegir si voto o no voto”.
Para cerrar, analizó: “Tenemos una mezcolanza de leyes, principios y tratados a los que hemos adherido y no sabemos ni dónde estamos parados. Está bien que Argentina haya adoptado una estructura de recuerdo de los derechos humanos, pero organicemos un poco lo que queremos. Porque ahora decimos ‘vamos a bajar la edad de imputabilidad’, pero no recordamos la Declaración de Derechos del Niño, que dice que antes de meter preso a un menor hay que agotar un montón de recursos”, culminó.


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