Gobernadores buscan sumar volumen al nuevo bloque
Para eso, los caciques consideran fundamental agrandar el espacio y saldrán a buscar más respaldos. Un número puesto es el correntino Gustavo Valdés, quien no participó de la reunión en CABA, ya que está en campaña. La provincia tendrá elecciones a gobernador el 31 de agosto y el candidato será su hermano Juan Pablo Valdés, intendente de Ituzaingó. Por ese motivo, prefiere atender la agenda local antes que otros quehaceres. "Hoy solo importa la campaña, todo lo demás es pour la galerie", indicaron en su entorno.
En un sistema que incluye balotaje, tiene enfrente tres candidatos fuertes: Lisandro Almirón, de La Libertad Avanza; Martín Ascúa, del peronismo; y el exgobernador Ricardo Colombi, de Encuentro por Corrientes.
Más allá de eso, el litoraleño mantiene vínculos aceitados con Torres y Pullaro. También con Schiaretti, cuyo partido se sumó a la estructura del oficialismo correntino, Vamos Corrientes, en la antesala de los comicios ejecutivos. Si bien fue un aliado importante de la gestión libertaria, la decisión de los Milei de que LLA tenga juego propio en su pago chico deterioró la relación, colocándolo en la vereda de enfrente.
Por fuera de las estructuras nacionales, una pecera rica para captar voluntades es la de los provincialismos. Dentro de ese perfil, hay varios mandatarios: Alberto Weretilneck (Río Negro), Rolando Figueroa (Neuquén), Hugo Passalacqua (Misiones) y Gustavo Sáenz (Salta). Otros son Claudio Poggi (San Luis) y Marcelo Orrego (San Juan), quienes ya no cuentan con el paraguas de Juntos por el Cambio (JxC).
De ese pelotón, el salteño Sáenz podría anotarse. Aunque tiene formación peronista, está alejado del universo K y maneja un vínculo autónomo con la Casa Rosada. Además, sus canales con Llaryora y con su vecino Sadir son fluidos.
Los diputados que le responden integran el bloque Innovación Federal, que nuclea a legisladores de distintos partidos y provincias con un espíritu similar al del nuevo bloque de gobernadores. "No descartamos que Salta se sume en algún momento. Nosotros ya veníamos haciendo estos planteos, estamos en la misma línea de pensamiento", comentaron en despachos norteños.
El mandatario está al frente de una gran coalición donde conviven desde dirigentes justicialistas hasta libertarios díscolos, pasando por conservadores, del PRO e independientes. La complejidad de ese entramado podría demorar definiciones. En la sala de mando aclaran que no quieren posicionarse por oposición "ni a Milei ni a los K".
Por su parte, el puntano Poggi anunció este viernes que su fuerza Ahora San Luis no competirá en las elecciones nacionales. “Personalmente creo que no tiene sentido y no creo conveniente la participación del Frente provincial Ahora San Luis en estas elecciones nacionales a diputados”, dijo tras un acto en Villa Mercedes.
El 11 de mayo, el espacio que comanda se había impuesto con comodidad en los comicios legislativos locales, relegando al segundo puesto al peronismo. La Libertad Avanza, entonces, no jugó con sello oficial y fue partida en dos frentes. ¿Devolución de gentilezas?
El juego de los patagónicos
Más lejanos a esa posibilidad pero dentro del radar aparecen los patagónicos Weretilneck y Figueroa. Ambos se mueven en tándem en distintas cuestiones regionales e intercambian gestos políticos con asiduidad. Tanto Río Negro como Neuquén tendrán que renovar sus bancas en el Senado en octubre, por lo que los líderes jugarán fuerte. El rival a vencer, entienden, es Javier Milei. Los sureños incluso ya anunciaron quiénes serán los candidatos de sus fuerzas.
A mitad de junio, los dirigentes lanzaron la región Norpatagonia y advirtieron: "Este año se discute Patagonia o Buenos Aires. Esa es la verdadera elección. La lógica de los partidos nacionales no tiene nada que ver con lo que nos pasa a los patagónicos”.
En ambos campamentos dijeron a este medio que ven distante un eventual desembarco en el nuevo bloque. "Se desdibujaría el foco en la agenda provincial", comentaron. Otra voz sumó: "Acompañamos y formamos parte de los reclamos por fondos y coparticipación, pero en lo electoral estamos concentrados en los intereses provinciales. Por ahora, no hubo ningún acercamiento".
En el caso rionegrino hay un condimento más. A principios de año, Juan Schiaretti se sacó una foto con la exgobernadora Arabela Carreras, otrora mano derecha del actual jefe provincial, con quien hoy está duramente enfrentada.
Otros gobernadores, por su parte, ya avanzaron con esquemas autóctonos. Los radicales Leandro Zdero (Chaco) y Alfredo Cornejo (Mendoza) trabaron alianzas con LLA en sus provincias. Rogelio Frigerio (Entre Ríos), del PRO, se acerca a hacer lo propio. Por el contrario, el peronismo apela a la unidad, incluso con díscolos como Raúl Jalil (Catamarca) y Osvaldo Jaldo (Tucumán), quienes en las últimas semanas dieron muestras de acercamiento al universo K.
En la relación costo-beneficio, los mandatarios pondrán en la balanza si el precio de intervenir en la conversación nacional no interfiere en los quehaceres domésticos. Para algunos, esa discusión está saldada. Otros todavía no definieron.