miércoles 05 de noviembre de 2025

Noticias | 5 nov 2025

La superluna más grande del año llega con una lluvia de meteoros:

Con la caída del Sol, el firmamento ofrecerá un espectáculo poco frecuente: la superluna más luminosa del 2025. Cómo disfrutar ambos fenómenos


La noche de hoy, 5 de noviembre,promete una experiencia única para observadores del cielo, curiosos y amantes de la astronomía.

 

En esa fecha, la conocida “Luna Llena del Castor” alcanzará su punto más brillante y más cercano a la Tierra en 2025, lo que la convertirá en la superluna más destacada del año.

 

Pero el fenómeno no llega solo: su presencia coincidirá con el máximo de actividad de varias lluvias de meteoros, entre ellas las Táuridas del Sur y, días más adelante, las Leónidas, que forman parte del calendario astronómico más esperado del mes.

 

Esta combinación no aparece con frecuencia y permite reconstruir, a través de la observación directa, el modo en que se relacionan los cuerpos celestes que orbitan en nuestro entorno.

 

Una superluna puede verse hasta

 

Una superluna puede verse hasta un 16 por ciento más brillante, el efecto se nota más en cielos limpios y lejos de luces artificiales intensas (EarthSky)

 

 

El nombre tradicional de esta luna llena tiene su origen en las costumbres de los pueblos originarios del hemisferio norte. El momento del año en que los castores refuerzan sus diques y madrigueras antes de las primeras heladas servía como señal estacional para las comunidades que dependían de la naturaleza para organizar el tiempo y sus actividades.

 

De acuerdo con el Farmer’s Almanacla Luna Llena del Castor también recibió otros nombres según la cultura: luna de excavación entre los tlingit, luna de celo del ciervo entre los dakota y luna de hielo entre los cree.

 

Además, en el registro etnográfico de América del Norte aparece una interpretación más amplia del significado de los nombres lunares: “Los nombres de cada luna, derivados del clima, el brotar, florecer, foliar y fructificar la vegetación, así como del crecimiento y las actividades de animales, aves y peces, variaban de una región a otra según el entorno y la latitud”.

 

Así se verá la Luna

Así se verá la Luna en ambos hemisferios terrestres (EarthSky)

 

La idea moderna de “superluna” se consolidó a fines del siglo XX, cuando el astrólogo Richard Nolle popularizó el término para describir una luna nueva o llena que se ubica a una distancia menor al 10% de su punto máximo de proximidad con la Tierra.

 

Con el tiempo, y especialmente gracias a la divulgación científica y las coberturas mediáticas, esta noción quedó asociada casi exclusivamente a las lunas llenas más grandes y brillantes del año. Aun así, el término genera debates. Algunos astrónomos señalan que la diferencia visual con respecto a una luna llena promedio es mínima.

 

La científica Alissa Bans expresó una mirada crítica sobre la etiqueta que suele colocarse al fenómeno: “Es tan sutil que el ojo humano no percibe su magnitud. Pero aun así le damos un nombre divertido, supongo, para indicar que, técnicamente, esta es la luna en su punto más grande y brillante, aunque no mucho más grande en promedio de lo que suele ser”.

 

La órbita lunar es elíptica y no mantiene siempre la misma distancia con la Tierra. Cuando el satélite natural se encuentra en el perigeo, el punto más cercano de su trayectoria orbital, y coincide con la fase llena, el disco lunar se presenta con un diámetro ligeramente mayor en el cielo nocturno.

 

Según cálculos astronómicos, una superluna puede verse aproximadamente un 7% más grande que una luna llena promedio y hasta un 16% más brillante. Esa diferencia puede resultar imperceptible en términos de tamaño absoluto, pero la luminosidad adicional tiende a destacar más en noches despejadas.

 

A qué hora ver la Superluna de noviembre

 

La tradición de la luna

La tradición de la luna del castor proviene de pueblos originarios, marcaba el periodo en que los castores reforzaban sus refugios ante el invierno. (Parker Seibold/The Gazette vía AP)

 

La superluna de noviembre representa la segunda de una serie de tres superlunas consecutivas durante el año. Su aproximación será la más estrecha de la secuencia, lo que explica por qué recibe tanta atención.

 

Para quienes observen desde Argentina, el momento de máximo brillo ocurrirá alrededor de las 21:20 del miércoles (00.20 GMT del jueves), cuando la Luna se encuentre en una posición favorable para la vista directa. Aunque la ilusión óptica hace que la luna parezca más grande cerca del horizonte, el efecto depende más de la percepción humana que del tamaño real del disco lunar. La verdadera modificación detectable se relaciona con la intensidad de la luz reflejada.

 

No se trata solo de un fenómeno estético. Las mareas también responden a las variaciones en la distancia lunar. Cuando se produce una superluna, el tironeo gravitacional puede generar mareas ligeramente más altas de lo habitual. El efecto es delicado y no representa riesgos, pero constituye una prueba directa de la interacción entre la Tierra y su satélite, cuya influencia se mantiene constante desde hace miles de millones de años.

 

La superluna se eleva detrás

La superluna se eleva detrás del complejo histórico de las pirámides de Guiza, cerca de El Cairo, Egipto, el lunes 19 de agosto de 2024. (AP Foto/Amr Nabil)

 

Quienes planeen observar esta superluna deberán tomar en cuenta un factor decisivo: la contaminación lumínica. En áreas urbanas densamente iluminadas, la luz artificial se dispersa en la atmósfera y reduce el contraste necesario para percibir con nitidez los detalles y el brillo adicional de la superluna.

 

Por eso, los expertos recomiendan desplazarse hacia zonas rurales, parques alejados de avenidas o miradores naturales. Una noche despejada puede transformar una observación ordinaria en una experiencia inolvidable.

 

 

Una lluvia de meteoros que acompaña el espectáculo

 

Las Táuridas del Sur aportarán

Las Táuridas del Sur aportarán meteoros lentos y brillantes, la lluvia surge al cruzar la Tierra restos del cometa Encke en su órbita corta - (Imagen Ilustrativa Infobae)

 

La superluna compartirá protagonismo con la lluvia de meteoros Táuridas del Sur, conocida por presentar meteoros lentos y ocasionalmente brillantes. Según explicó el coordinador de informes de bólidos de la Sociedad Meteorológica Estadounidense, “Pero siempre que esté oscuro durante ese período (de octubre a principios de noviembre), se podrán observar estos meteoros lentos provenientes de la constelación de Aries en octubre y de las Táuridas en noviembre”, informa la entidad.

 

Las Táuridas provienen de los restos dejados por el cometa 2P/Encke, que completa su órbita alrededor del Sol en poco más de tres años. En ocasiones, esta lluvia genera bólidos, fragmentos más grandes que se encienden intensamente al ingresar en la atmósfera. «El encuentro con las Táuridas de este año es especial porque se prevé que encontremos material nuevo, un poco más grande que el meteoro típico de las Táuridas. Y estos tienden a causar bólidos».

 

Aunque la luz de la superluna podría dificultar la visión de meteoros más débiles, los bólidos cuentan con la potencia necesaria para destacar incluso en un cielo parcialmente iluminado. La clave estará en la paciencia y la ubicación. El mejor momento para observar suele ubicarse después de la medianoche, cuando la rotación terrestre orienta al observador hacia el flujo de partículas que ingresan a la atmósfera.

 

Las Leónidas podrían mostrar hasta

Las Leónidas podrían mostrar hasta 20 meteoros por hora, su actividad destaca en noches de cielo oscuro y ausencia de nubes espesas - (Imagen Ilustrativa Infobae)

 

El calendario astronómico de noviembre no se limita a las Táuridas. Días más adelante, entre la medianoche y el amanecer del 17, las Leónidas alcanzarán su punto de actividad máxima. Se trata de una de las lluvias más célebres, debido a los registros históricos que documentan tormentas de meteoros extremadamente intensas. “Las Leónidas tienen una historia notable de tormentas, produciendo espectáculos espectaculares. Sin embargo, esos eventos son excepcionales y no ocurren todos los años. No se espera otra verdadera tormenta de meteoros hasta 2099”, aclara la NASA.

 

La presencia de la superluna en el cielo nocturno puede opacar una parte de estas lluvias, pero no anula su observación. Los meteoros más luminosos podrán distinguirse sin necesidad de telescopios ni binoculares.

 

Además, durante los primeros días del mes aún será posible registrar algunos rastros de las Oriónidas, una lluvia que alcanzó su máximo a finales de octubre y todavía permanece activa.

 

Las Táuridas pueden generar bólidos

Las Táuridas pueden generar bólidos de gran intensidad, fragmentos más grandes ingresan en la atmósfera y producen destellos prolongados (NSF/NOIRLab via AP, archivo)

 

El interés renovado por la observación astronómica coincide con la posibilidad de vivir una experiencia que combina conocimiento científico, conexión con el entorno natural y una forma de contemplación que suele escaparse en la vida cotidiana urbana.

 

No se trata solo de mirar un punto brillante en el cielo, sino de recordar que nuestro planeta se encuentra inmerso en un sistema dinámico en el que rocas, polvo, hielo y luz se relacionan continuamente. La superluna y las lluvias de meteoros ofrecen una ventana a esa realidad.

 

Aun cuando el brillo adicional pueda ser sutil y la cantidad de meteoros no alcance niveles extraordinarios, la noche del 5 de noviembre se presenta como una invitación. Una oportunidad para apagar pantallas, levantar la vista y reconocer que el cielo nocturno todavía guarda momentos capaces de sorprender.

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