La Cámara de Diputados aprobó este jueves en la madrugada el proyecto de ley de Principio de Inocencia Fiscal, que permite ingresar al sistema los bienes que no estén declarados en la economía formal.
La Cámara de Diputados aprobó este jueves en la madrugada el proyecto de ley de Principio de Inocencia Fiscal, que permite ingresar al sistema los bienes que no estén declarados en la economía formal.
La iniciativa busca inyectar en la economía “los dólares del colchón” y crea un “Régimen simplificado de Ganancias”.
Propone también cambios profundos en el régimen penal tributario, en los procedimientos de fiscalización y en la forma en que las personas humanas declaran el Impuesto a las Ganancias.
El proyecto busca establecer el principio de que el contribuyente es inocente hasta que se demuestre lo contrario, invirtiendo la lógica histórica de ARCA (ex AFIP) de la presunción de evasión, así como también a que el organismo recaudador y la Justicia puedan centrar sus esfuerzos en los verdaderos evasores.
El principio de inocencia fiscal parte de un cambio de enfoque en la administración tributaria. En lugar de presumir que todos los contribuyentes intentan evadir impuestos, la iniciativa propone limitar la persecución penal y los controles extensivos a situaciones en las que exista evidencia concreta de incumplimientos relevantes o de conducta dolosa.
Un informe del Instituto de Estudios sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana (Ieral), de la Fundación Mediterránea, señala que el proyecto “busca recuperar la confianza ciudadana en el sistema tributario, simplificar procedimientos, reducir cargas administrativas y fomentar un entorno más equitativo y eficiente”, con una mayor prioridad al pago voluntario y una fiscalización más selectiva.
Se invita a las provincias y a la Ciudad de Buenos Aires a adoptar, en el ámbito de sus competencias, regímenes simplificados de fiscalización, en línea con las disposiciones establecidas para el Régimen de Declaración Jurada Simplificada.
Este Régimen Simplificado de Ganancias, más los cambios en la Ley Penal Tributario y en la prescripción, tienden a fundar una presunción de inocencia a favor de los contribuyentes.