¿Qué le pasa al cuerpo cuando dejamos de fumar?

Que fumar es malo, ya todos lo sabemos. Está relacionado con más de veinticinco enfermedades y es responsable del 85% de casos de cánceres de pulmón. En el largo plazo, dejarlo alarga la esperanza de vida, pero en el más corto plazo tiene otros beneficios visibles:

¿Qué le pasa a tu cuerpo cuando dejas de fumar?

A las 24 horas

Se reducen bastante los niveles de monóxido de carbono en los pulmones, lo que aumenta los niveles de oxígeno en la sangre. La comida sabe mejor y se recupera el olfato.

Primera semana

Cualquiera que lo haya logrado o intentado dejar de fumar sabe que los primeros días son los peores. La necesidad de hacerlo es muy intensa y cuesta no caer en la tentación.

A partir del 3 día comienzan a desparecer las ganas de fumar y se elimina completamente la nicotina o sus derivados. En el organismo aun quedan compuestos como el alquitrán, que puede tardar años en desparecer del organismo.

A las 2 o 3 semanas

Por estos días es normal que se mantenga el denominado síndrome de abstinencia por la falta del consumo de cigarrillos. Esto puede venir acompañado de irritabilidad, ansiedad, nerviosismo y cansancio, entre otros síntomas.

A los 3 meses

La función pulmonar comienza a mejorar y se produce una disminución notable de la tos, la congestión nasal, la fatiga y la sensación de falta de aire. También mejora la piel, con mayor elasticidad e hidratación.

Puede ocurrir que se produzcan cambios de peso, debido a que se le atribuye a la nicotina la capacidad de quemar grasas. Además, no es raro que las personas que dejan de fumar coman un poco más debido a que sustituyen con la comida para calmar la ansiedad.

Después de un año

Para este momento, se redujo notablemente el riesgo de enfermedad cardiovascular, algo que continuará disminuyendo con el paso del tiempo. Dependiendo de cada persona, puede llegar a niveles de quienes nunca fumaron.

De 10 años en adelante

El riesgo de cáncer de pulmón y otros ya es entre un 30 y un 50% menor. Esto para el caso de quienes no tenían un consumo excesivo (20 cigarrillos o más diarios) antes de dejar.

Fuente: Ámbito