lunes 29 de abril de 2024

Noticias | 17 mar 2022

Economía

El FMI reconoció que la guerra en Ucrania complica el programa acordado con la Argentina

El vocero del organismo, Gerry Rice, dijo que bajar la inflación será una tarea “desafiante” ante el nuevo panorama mundial desatado por el conflicto, que generará menos crecimiento y una mayor suba de precios global


El Fondo Monetario Internacional (FMI) dijo que la guerra en Ucrania ya está impactando en la economía argentina, y reconoció que complicará el cumplimiento de los objetivos del nuevo acuerdo debido al aumento los precios de las materias primas que desató la invasión ordenada por el presidente Vladimir Putin.

“El programa busca comenzar a reducir la persistente alta inflación a través de una estrategia múltiple”, dijo el director de Comunicaciones del Fondo, Gerry Rice. “Esta será una tarea desafiante a la luz de la evolución de la coyuntura mundial, ya que el aumento de las materias primas está afectando la inflación en todo el mundo”, agregó.

Rice reiteró además que el nuevo programa necesita un amplio respaldo en el país para tener éxito.

El Fondo Monetario ya había brindado su diagnóstico más crudo sobre el impacto de la guerra en Ucrania, al afirmar que representa un “gran golpe” a la economía global que le pondrá un freno a la recuperación a la pandemia del coronavirus y acelerará la suba de precios. El panorama del Fondo fue particularmente pesimista para América Latina, donde el organismo espera que la inflación se acelere “significativamente” debido a los aumentos en los alimentos y la energía.

“Más allá del sufrimiento y la crisis humanitaria de la invasión rusa de Ucrania, toda la economía mundial sentirá los efectos de un crecimiento más lento y una inflación más rápida”, dijo el Fondo en un documento difundido en Washington esta semana.

“La Argentina, al igual que otras economías emergentes, ya se está viendo afectada por la guerra en Ucrania, incluido el aumento en los precios mundiales de las materias primas que ya está afectando la inflación”, dijo Rice, al hablar específicamente sobre el país. “El staff del FMI está evaluando el posible impacto global sobre el crecimiento, así como sobre las cuentas externas y fiscales del país. Las incertidumbres, sin embargo, siguen siendo grandes, y dependen de la duración del conflicto”, agregó.

El Fondo ha dicho que el nuevo programa de la Argentina es “realista” y “creíble”, pero los números del plan quedaron en el limbo ante el deterioro en el contexto global provocado por el conflicto en el este de Europa. A eso se sumó la aceleración que mostró la inflación en febrero, aun antes de que se viera el impacto pleno del conflicto.

El nuevo panorama le suma más presión al nuevo acuerdo con el Fondo y complica el cumplimiento de sus metas y sus objetivos: el sendero de ajuste fiscal y monetario depende en gran medida del ajuste de los subsidios energéticos, atados al precio del petróleo, y del desempeño de la recaudación, sujeta al crecimiento y el consumo.

Más allá de las metas fiscales y monetarias que la Argentina debe cumplir, el acuerdo con el Fondo tiene por objetivo central bajar la inflación y había fijado para este año un rango objetivo del 38 al 48 por ciento de inflación anual, que algunos analistas ya consideraban demasiado optimista, y ahora, luego del dato de febrero –4,7% de inflación mensual, y 52,3% anual–, parece poco menos que utópico. Otras metas y objetivos, como el saldo comercial y el aumento de las reservas, están sujetas a varios supuestos sobre el crecimiento de la economía, el desempeño de los socios comerciales de la Argentina, y los precios de los productos que exporta e importa el país, en particular, los granos y el petróleo, que han aumentado.

El nuevo acuerdo con el FMI será aprobado esta tarde por el Senado. Rice dijo que todavía no hay una fecha para la votación del board, pero fuentes en Washington que han seguido los avances de la negociación indicaron que podría ser el próximo lunes, un día antes de un vencimiento por alrededor de 2800 millones de dólares que la Argentina no puede pagar.

Rice evitó opinar sobre el contexto político del país hora antes de la votación en el Senado, y en medio de la fractura del oficialismo y el amplio rechazo en la oposición al programa económico que tejió el ministro Martín Guzmán con el staff del FMI. Pero reiteró un mensaje que el Fondo ya ha dado en varias oportunidades durante los últimos dos años: el plan necesita de “amplio” apoyo social y político para tener éxito.

“No comentamos sobre asuntos de política doméstica, pero como hemos afirmado previamente, tenemos la visión de que un amplio apoyo político y social en la Argentina será fundamental para el éxito del programa económico”, afirmó Rice.

Fuente: La Nación

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