lunes 17 de junio de 2024

Noticias | 26 jun 2023

Tres cosas raras que pasaron en 2019 y generan dudas sobre el origen del Covid

Pese a transcurrieron más de tres años del inicio de la pandemia, el tiempo se encarga de echar cada vez más sombras sobre cómo y dónde empezó la crisis sanitaria.


TAGS: DUDAS, COVID

Cuando la pandemia de Covid, declarada oficialmente por la OMS en marzo de 2020, empiece a formar parte de los libros de historia, es probable que sea poco y nada lo que el relato pueda pasar en limpio para conocimiento de las generaciones venideras. A un mes y 20 días de que el mismo organismo sanitario dispusiera el fin de la emergencia sanitaria, se conoció un informe de Estados Unidos que oscurece el panorama más de lo que lo aclara.

Dicho informe de inteligencia, de varias agencias de inteligencia estadounidenses y conocido en las últimas horas, no ha podido llegar a una conclusión sobre el origen del SARS-CoV-2. Allí se siguen sosteniendo dos hipótesis: la del contagio a partir de un murciélago en el mercado de Wuhan y la del escape accidental del virus en un laboratorio del Instituto de Virología de la misma ciudad china.

En el informe también dan entidad a un episodio que en su momento había trascendido y ya generaba sospechas: el contagio de varios investigadores de ese instituto, en noviembre de 2019 -antes del primer contagio admitido por China-, de una enfermedad que al parecer tenía algunos síntomas compatibles con el Covid y que en algunos pacientes habría requerido internación. Al mismo tiempo, la duda surge porque el documento de Estados Unidos dice que otros síntomas -sin entrar en detalle de cuáles- podrían no haber sido compatibles con el nuevo coronavirus.

Este suceso es parte de una tríada de hechos, nunca del todo esclarecidos, que no dejan de generar confusión sobre el origen del Covid. El segundo de ellos es una información, que no ha sido desmentida, sobre que el Covid supuestamente ya había sido registrado en varias regiones de Italia en septiembre de 2019. Concretamente, un estudio del Instituto de Tumores de Milán y la Universidad de Siena informaron que habían detectado anticuerpos contra el Covid en pacientes sometidos a unas pruebas de tumores pulmonares.

Los anticuerpos habían sido detectados en octubre de 2019 -la información se conoció recién un año más tarde- con lo que los investigadores concluyeron que esos pacientes habían tenido que estar expuestos al virus del Covid en septiembre. Recién en junio de 2021, la Organización Mundial de la Salud les pidió a los investigadores que realizaran una nueva prueba en un “laboratorio independiente”. Luego, nunca se informó qué sucedió.

 

El Instituto de Virología de Wuhan, donde se cree que pudo haber habido un accidente en noviembre de 2019. Foto: AFP

El Instituto de Virología de Wuhan, donde se cree que pudo haber habido un accidente en noviembre de 2019. Foto: AFP

 

El tercer hecho está vinculado a una declaración del CEO del laboratorio Moderna, de enero de 2023, que las voluntades conspirativas tergiversaron. Luego hubo aclaraciones pertinentes al respecto, que fueron convincentes con respecto a una parte de su afirmación -era falso que había dicho que se habían producido vacunas contra el Covid en 2019-, pero que dejaron ciertas dudas con respecto a otro pasaje.

Concretamente, el director ejecutivo de la empresa, que desarrolló una de las vacunas de ARN mensajero contra el Covid, dijo en un panel del Foro Económico Mundial de Davos que la compañía había producido 100 mil dosis de todas sus vacunas en 2019. Y agregó: “Recuerdo entrar a deshoras en la fábrica de Moderna y decir: '¿Cómo podemos hacer para fabricar mil millones de dosis el año que viene?'. Me miraron un poco raro y me dijeron: '¿Qué?'. Y yo les dije: 'Sí, tenemos que fabricar mil millones de dosis el año que viene, va a haber una pandemia'”.

Esa supuesta “predicción” nunca se aclaró del todo. Hubo especulaciones con respecto a si ese episodio había tenido lugar en diciembre de 2019 y entonces la frase podía responder a determinada información que ya circulaba en aquel momento, que podía llevar a pensar que aquellos primeros contagios oficializados en Wuhan tenían toda la pinta de que pronto devendrían en cientos de miles y luego en millones en el mundo. Pero esos argumentos siempre merodearon el terreno de la suposición.

 

Un puesto en el mercado de Wuhan, cerca de donde se cree pudo haber ocurrido el contagio de animales a humanos. Foto: AP

Un puesto en el mercado de Wuhan, cerca de donde se cree pudo haber ocurrido el contagio de animales a humanos. Foto: AP

 

Aclaraciones que oscurecen

El documento presentado en las últimas horas en Estados Unidos se emitió a exigencia del Congreso, que en marzo aprobó un proyecto de ley que daba a la inteligencia del país 90 días para desclasificar la información. El informe, de una ambigüedad notoria, enfureció a algunos republicanos.

John Ratcliffe, ex director de inteligencia nacional de Estados Unidos bajo la presidencia de Donald Trump, consideró en un comunicado que “la filtración del laboratorio es la única teoría respaldada por la ciencia, la inteligencia y el sentido común”. Sin embargo, cuatro agencias todavía sostienen que el virus fue transferido de animales a humanos; y dos agencias, que se filtró del laboratorio. En ninguno de los casos -y en eso coinciden- creen que se haya tratado de un hecho intencional.

Como sea, la falta de transparencia con respecto a la génesis de la peor crisis sanitaria de la historia continúa. Según Estados Unidos y la OMS, esto en gran parte se debe a la escasa colaboración de China en el aporte de información. Una falta de transparencia que no hace más que potenciar las interpretaciones conspirativas, que en cierta forma también atentan -en algunos países más que en otros- contra la eficacia de las respuestas sanitarias de los Estados.

Fuente: Clarín

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