lunes 17 de junio de 2024

Noticias | 5 feb 2024

Antártida

Isla Decepción: La joya de la Antártida que permite estudiar a Marte

Una nueva línea de investigación intenta estudiar lo que sucede en el planeta rojo pero desde la tierra, específicamente desde la Antártida.


Conocer en detalle Marte es lo que desvela a científicos de todo el mundo. Muchos han dedicado toda su carrera a explorar la superficie del planeta rojo a intentar hallar algún rastro de vida. Pero ahora una nueva línea de investigación intenta estudiar lo que sucede en el planeta rojo pero desde la tierra, específicamente desde la Antártida.

 

Con un pasado de fuego aún latente, la remota Isla Decepción da pistas a investigadores sobre la vida extraterrestre. Es que en ese recóndito lugar peces, kriles, anémonas y esponjas marinas subsisten en un ecosistema de contrastes extremos anclado en el estrecho de Brandsfield, a unos 420 km del chileno Puerto Williams.

 

Desde hace miles de años en esa isla el volcán cubierto de nieve entra en erupción, la última veces fueron en 1967, 1969 y 1970, arrasando por completo con las bases antárticas británica y chilena y forzando a evacuar la argentina de la isla. Pero a pesar de esto, con el paso del tiempo renació la vida y los investigadores están convencidos de que ese lugar en el que nadan a gusto pingüinos, focas y lobos marinos tiene características similares a las de Marte.

 

El estudio de los microorganismos presentes allí, capaces de soportar temperaturas extremas de hasta -28 ºC, podría ser una guía sobre la posibilidad de la existencia más allá de nuestra atmósfera. Es “análoga de Marte porque (allí) lo que tenemos es un planeta con (pasado de) inmensa actividad volcánica y que en la actualidad hay condiciones muy frías”, explicó el geólogo planetario español Miguel De Pablo.

 

Es por eso que el labor de ingenieros, científicos y astrónomos que con robots ya escarban y sobrevuelan Marte, es complementado con el análisis de las rocas de la Isla Decepción. “Es la mejor aproximación posible que podemos hacer para entender Marte sin pisar” ese planeta a unos 225 millones de kilómetros, detalló el geólogo.

 

LA VIDA DE LA ISLA

 

A priori el paisaje de la Isla Decepción es desolador, las ruinas de las antiguas bases científicas se oxidan sobre el territorio que alcanza los 89,5 km2 si se suman los pequeños islotes a su alrededor que emergen en el océano Antártico. El escenario se completa con un canal que permite el paso del agua hacia la otrora caldera, en la que aún se encuentran aguas termales, mientras que en la superficie crecen musgos y líquenes únicos.

 

Pero en la isla también hay vida animal, allí anidan miles de aves. Aunque el paso humano causó estragos en la fauna de la isla, según indicaron a inicios del siglo pasado la zona fue testigo de una “caza indiscriminada” de focas y ballenas, mermando mucho su población.

 

Con el paso de los años, bajo la mirada celosa de investigadores por la posible interferencia en su trabajo, comenzaron a arribar turistas en cruceros un fenómeno “en aumento preocupante”, contó la historiadora y máster en geografía Natalia Jaramillo, coordinadora científica de la expedición.

 

Pero volviendo a su relación con Marte, pese a que en el planeta rojo hay temperaturas mucho más bajas, de hasta -153 ºC de acuerdo con la agencia espacial estadounidense (NASA), De Pablo está convencido del aporte que significa la isla para la ciencia y una humanidad que mira hacia el espacio exterior.

 

“Las condiciones antárticas nos pueden ayudar a entender si en Marte podrían darse o pudieron darse las condiciones para el desarrollo de la vida”, detalló y añadió que se trata de “entender cómo la vida se adapta a las condiciones tan extremas que genera tanto la actividad volcánica como el frío”. De todos modos el geólogo reconoció que “no estamos 100% seguros (de los resultados)” pero no deja de ser “una forma de ir acotando aquellas cosas que pueden ocurrir o descartando otras”, concluyó.

 

 

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