jueves 03 de octubre de 2024

Entrevistas | 10 sep 2024

El Dr. Ferro destaca la importancia de que Tierra del Fuego cuente con un irradiador de sangre

La leucemia y otras enfermedades graves de la sangre no pueden tratarse en nuestra provincia: los pacientes deben ser derivados. ¿Cuál es el equipamiento médico que se necesita? Entrevistamos al respecto al Dr. José María Ferro, médico especialista en Hematología de la Clínica San Jorge.


Entrevistamos al Dr. José María Ferro, médico especialista en Hematología de la Clínica San Jorge. Para quienes no lo saben, la hematología es una especialidad médica dedicada al estudio, diagnóstico y tratamiento de enfermedades relacionadas con la sangre. Esta área médica aborda tanto problemas de coagulación, por ejemplo las trombofilias, como enfermedades más complejas que incluyen las anemias graves y patologías oncológicas hematológicas, tales como linfomas y leucemias. ¿Cuán desarrollada está la especialidad en nuestra provincia?

“En la actualidad, contamos en la Clínica San Jorge con el equipamiento necesario para la realización de diagnóstico y tratamiento de la mayoría de las patologías hematológicas”, afirma Ferro. La Clínica cuenta con máquina de aféresis, un soporte hematológico indispensable para el tratamiento de las patologías de alta complejidad. Además, desde hace varios años, funciona allí el servicio de hemoterapia. “En la institución contamos con experiencia en el tratamiento y seguimiento de las patologías hematológicas, tanto en forma ambulatoria como en internación. Sin embargo, nuestra capacidad de brindar atención integral se ve limitada por la falta de un irradiador de sangre, un equipo esencial para tratar ciertas leucemias agudas y otras enfermedades que requieren trasplante de médula ósea”.

Las leucemias agudas, entre otras enfermedades hematológicas, requieren tratamientos intensivos que incluyen transfusiones de sangre frecuentes. Sin embargo, estas transfusiones conllevan riesgos significativos, como el desarrollo de la enfermedad injerto contra huésped (EICH), una complicación potencialmente mortal que puede ocurrir después de transfusiones repetidas. “La única forma de prevenir esta complicación es irradiando los hemocomponentes antes de administrarlos al paciente, lo que solo es posible con un irradiador de sangre”, puntualiza el Dr. Ferro. “Actualmente, la ausencia de este equipo en Tierra del Fuego obliga a que aproximadamente el 90% de los pacientes que requieren este tipo de tratamiento sean derivados a otras provincias, un proceso que no solo es costoso, sino que añade una carga emocional y física significativa para los pacientes y sus familias”.

Los pacientes que sufren de leucemia en Tierra del Fuego, y sus familias, enfrentan un desafío doble: la enfermedad en sí y el desplazamiento forzoso a otras provincias para recibir tratamiento. Esto implica dejar atrás sus hogares, sus trabajos y su red de apoyo en un momento en el que más necesitan estabilidad y cercanía. Además, los tratamientos prolongados y complejos pueden durar varios meses, durante los cuales los pacientes deben enfrentar la enfermedad lejos de sus seres queridos, en entornos desconocidos y con un apoyo emocional reducido. ¿Cuál es el camino para sortear esta dificultad?

“Es crucial que las autoridades de salud y el gobierno provincial actúen con prontitud para adquirir un irradiador de sangre para Tierra del Fuego”, responde Ferro. “La incorporación de este equipo no solo permitirá ofrecer un tratamiento completo y seguro a nivel local, sino que también evitará las desgarradoras derivaciones que fragmentan la vida de los pacientes y sus familias en un momento de máxima vulnerabilidad. Este es un llamado a reconocer y actuar sobre una necesidad urgente que tiene un profundo impacto en la salud y el bienestar de los ciudadanos de Tierra del Fuego”, concluye.

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